alberto en su laberinto

Un sutil balance del primer año de Alberto Fernández en la Presidencia: gobernar desde Olivos, con un gabinete nórdico, gracias a la unidad intocable escriturada en el Congreso, colgados del travesaño, atravesando la pandemia eterna, con la herencia maldita a cuestas y una polarización que no cede. ¿Dónde estará la salida?