en la ciudad de la (no) furia

Antes de las elecciones generales del 27 de octubre, la ciudad de Buenos Aires parecía encaminarse hacia un balotaje que ponía en suspenso el futuro político del país. Cuna del macrismo, algunos llegaron a suponer que sería en Capital Federal donde la escudería amarilla iba a encontrar sepultura. Pero pasaron cosas.